sábado, marzo 15, 2008

A ti que te estoy esperando...

Dicen que la vida es milagrosa, dar vida, generar vida definitivamente es un verdadero misterio y algo que con el día a día nos vamos sorprendiendo.

Creo que nadie sabe en qué momento sucederán las cosas, por mucho que uno las planee. Mi maternidad nunca la planeé, la pensé, sí, muchas veces, imaginaba el momento, o pensaba quién podía ser la persona a la que elegiría para que fuera el padre de mis hijos, pensaba en mi, qué me sucedería cuándo ese momento llegará.

Todo lo sucedido, aún no alcanza el nivel de imaginación que alguna vez tuve.

Sí, voy a a hacer mamá y aún me cuesta creerlo, sólo hasta este pasado jueves 13 de marzo, cuando con el Negro (mi amor en esta vida y mi compañero en este viaje) escuchamos el corazón de nuestro hijo, el pensamiento de que esto es una realidad, cayó ante nuestras narices.
Es impresionante pensar que nosotros hicimos esto, que crece y que yo tengo. Graficado tan magnificamente por el Negro, como Un rehén.

Tengo un rehén en mi cuerpito que crece, que se está alimentando de mi, que siente lo que siento, en una conexión que quizás no tengo nunca con nadie más.

Estoy emocionada, estamos emocionados y sólo me queda decirte a ti, que aún no sabemos qué ser@s, que has provocado un cambio en nuestras vidas, en las de la de los que serán tus papis, en tus abuelos, en tus tías abuelas, en tus tíos, en tu tía Naty, en tu tía Cathy, en tu tía Vero, en tu tía Ingrid, y en tu tía Christel, en los que serán tus tíos, viejo, Alipio, Ange (larga), felix, gordito, gato, Rolo, joaco, camilo y todos los que se han alegrado con la noticia de que pronto y si Tatita Dios quiere (por que para que sepas ahora con tu papá creemos en todo) estarás con nosotros, para que compartas esta linda vida que tenemos.

Por mi parte y a quienes quizás pasan decirles, que mientras escribo mis ojos están llenos de lágrimas, pero no de pena, sino de una emoción constante. Gracias a todos los que me han sonreido, a todos los que me han abrazado y dicho lo contentos que están por esto.

Traer un ser humano al mundo, ya es difícil, porque la vida no es fácil, pero juro por todo lo que me queda de vida que nuestro hijo vivirá para ser el más amado del mundo.

A ti negro, que seguramente leerás esto en algún minuto, decirte que estoy feliz, radiante, que tengo mucho sueño, y muchos sueños, que te amo y que te amamos y no sabes lo feliz que me hace de que mi hijo también sea tuyo.