viernes, junio 19, 2009

Control de natalidad!

Me cae mal Facebook, Twitter y todas las mal llamadas plataformas de comunidades en línea, no nos olvidemos de los "viejos" blog, porque ellos fueron los que alguna vez estuvieron de moda y todos los tenían y escribían y bueno, aquí estamos después de un buen rato, y es que la vida junto a mi max me tiene con las horas, los días y los minutos consumidos. No es queja, pero ha llegado a tanto mi rápido nivel de vida, que tuve que ir a la nutricionista para que me ordenará los horarios de comida porque estaba llegando a la tal punto de desorden que estaba almorzando a las 5 y tomando once a las 12 de la noche, no sres. esa no es vida, así que hoy le puse un atajo. La amiga nutricionista me dijo que no estaba tan mal, sólo el desorden... pero saben me pidió que hiciera alguna actividad física y le dije... pero amiga, a qué hora???... en fin... eso es un reporte básico.

Mis días han transcurrido tranquilos, entre el trabajo, el Max, y la casa, feliz, porque el gordo dice mamá y papá pero como wen cabro chico mañoso, dice papá cuando quiere jugar y mamá cuando está en aprietos... no si los chiquillos de hoy aprenden altiro.

Ufff tengo tantas ideas en mi mente, que los dedos se me traban en las teclas, la mente va más rápido que los dedos.

Pero en fin... Mis queridos lectores (Mi querido lector, amigo mio Franco), éste título no tiene nada que ver con los párrafos escritos antes, pero sí con el gordo del Max y ser papi joven.

Ser papi joven es una tarea, rica, llena de paciencia, porque uno es joven, las transnochadas no son tan difíciles, y con el pasar de los meses el tema del timming con la labor parental se va haciendo una cuestión casi automática.

Antes de que el max llegará a la casa, el Negro y yo éramos unos bohemios irredomables, terribles, hacíamos los días noches, no había distingo entre semana y fin de semana (siempre muy responsables con nuestras pegas), pero bohemios al fin y al cabo.

Siempre hemos gustado de salir a comer, de ir a librerias a ver libros, vitrinear y mirar cosas, nos gusta salir y no necesariamente de noche.

Hoy a 8 meses de que el nuevo integrante de nuestra peque family, llegará tocando la puerta, de a poco hemos querido retomar nuestra vida, evidentemente acomodandola para que el max también participe, porque nuestra idea es que él a sus cortos meses, también sea un ser social y no una guagua embarrilada.

Comenzamos con nuestros almuerzos.
En numerables ocasiones, hemos querido llevar al gordo a almorzar con nosotros, para qué para que estemos los tres, para que él comparta con el sr. garzón, con la mesa de al lado y saben nos hemos tropezado con tremendas puertas en las narices.

Podrían creer que en muchos restaurantes NO TIENEN SILLAS PARA GUAGUAS.

Y pero aún SI VAY CON TU COCHE, TE MANDAN AL FONDO DEL LOCAL, "PARA QUE NO MOLESTES!!!"...

Yo desde siempre he preferido ir al parque un fin de semana, que ir al mall, pero saben, estos lugares (los malls) son finalmente los que mejor acogen a las nueva familia chilena, porque obvio, te entregan ene comodidades, tienen desde arriendo de coches, hasta mudadores y claro en los locales del malls, no te miran feo si vay con tu guagua.

Las ciudades no te hacen la pega fácil, no te integran y lo único que uno termina haciendo es quedándose en la casa o yendo en repetidas ocasiones al mall.

A muestra un botón, la última sálida que tuvimos con el max fue a un local nuevo de comida de Conce, sí debo reconocer que SÍ TENÍAN SILLAS DE GUAGUAS, pero de como 200 mesas que tenían, tenían 2 SILLAS, eso quiere decir que hacen una estimación de que "sería super raro" que venga una familia.

En fin, he seguido observando el asunto, porque aunque estamos en medio de una epidemia, me preocupa el que las ciudades y en este caso los comerciantes no estén preparados para las familias como la mia, que si queremos integrar a nuestras actividades a nuestro hijo, es por eso que he pensado en crear en la red, el MOVIMIENTO DE PADRES EN POS DE LA INTEGRACIÓN A LA SOCIEDAD. y no es chiste.

Good night and goodd luck!