Cuando uno espera o tiene un hijo es una de las mas grandes felicidades del mundo. Cuando uno los espera, claro está. Según los libros, según la sociedad, según la Iglesia y miles de segunes, la relación entre padre a hijo o entre madre e hijo debe ser una de las más sagradas y llenas de amor que exista, aunque como en todo existen las excepciones.
Y saben, no me enorgullece decirlo cerca de mi hay una excepción.
Hace 18 años murió mi abuelo paterno, el papá de mi papá y de ahí vino la devacle, los hermanos de mi papá, (un hermano más y dos hermanas más), sufrieron la partida, por unos años pero la sufrieron. Mi abuela producto de la soledad se fue desgastando cada día más.
Y con ese desgaste comenzaron a volar sobre su cabeza dos aves de rapiña, (imaginénse esa escena de pelicula, donde los cuervos comienzan a rodan a las personas en el desierto).
Mis tías con el correr de los años comenzaron insistentemente a tratar de vender todo lo que tenía la ancianita, su casa y hasta la última tapa de olla que encontraron. Y lo lograron, previa advertencia a sus hermanos, que ellas velarían por el bienestar de su sagrada madre.
Nadie podría presagiar que esa oferta saldría mal. A mi abuela cada vez le costaba más valerse por si misma, y el cuidado de una hija era la mejor opción. Sin Duda!.
Pasaron algunos meses, años quizás y de un momento para otro la abuela se volvió INSOPORTABLE PARA LA HERMANA ENCARGADA NÚMERO 1, por lo que fue trasladada a la hermana encargada número 2.
Y adivinen!. De un momento para otro a la hermana encargada número 2 también se hartó y de un día para otro la fue a "dejar" en la esquina de la casa de la Hermana Nº1.
Mi abuela ha deambulado por la casa de sus hijos. Sin poder terminar sus días en tranquilidad y sin un misero patrimonio, ni siquiera monetario más que su pensión.
Las cosas parecían estar más en calma, pero nuevamente se hartó de ternerla la hermana encargada número 2 y ahora la quieren ir a dejar a un hogar.
Encuentro terrible la historia cada vez que la reviso en mi cabeza, la escribo o la cuento, sin embargo, podrían creer que en mi país, es más común de lo que creemos.
Mi mamá tiene el siguiente dicho: "Entre padres y hermanos no metas tus manos", pero me parece indignante que existan hijos tan mal paridos, que después que se les ha dado todo, te traten de sacar hasta el último peso sin poder garantizarte un mínimo de bienestar el final de tus días.
Mi país, ese Chile, lleno de exito, de mujeres y hombres preocupados de vivir al estilo Sex and The City, de ejecutivos Top, de inflaciones y consumistas, no está viendo que lo único seguro que hay en esta vida es que vamos a envejecer y que vamos a morir.
Políticas gubernamentales para los ancianos, más allá de un servicio que es pura pantalla, como el SENAMA.
Y sres. vamos a convertirnos cada vez más en un país de viejos, ya que tampoco nadie quiere tener hijos. Que en todo caso con lo que cuento más arriba, yo tb lo pensaría. Bueno en mi caso ya es un poco tarde.
El tema es que no puede ser que no se garantice que despues de toda una vida no puedas disfrutarla, sé también que hay ancianitos que viven regio, que disfrutan hasta el último minuto sus vidas y me parece que ese es el maravilloso cara y sello de las cosas, pero es deprimente pensar que no hay respeto para las generaciones que forjaron e impulsaron ideas, pensamientos, trabajos para los que estamos hoy.
Soluciones?... yo veo pocas, ya que si no hay soluciones más inmediatas para otros temas, los ancianos no creo que esten ni 100 en la lista de prioridades.
1 comentario:
Sabes?...
Me acordé que parece que en Japón los ancianos son cm la escoria... e incluso ellos le dan el asiento a los más jóvenes... porque son el futuro del pais!...
Y si lo piensas, no es algo taaaan descabellado...
En fin...
Saludos!
Publicar un comentario