Pasó un momento en mi vida en que hacia las noches días. Junto a mi Negro siempre hemos sido de acostarnos tarde, incluso en días de semanas laborales. Nuestro promedio horario sería como las 1 y media de la mañana. Y bien. Igual al otro día había sueño, pero se podía recuperar.
Sin embargo, hoy la cosa es radicalmente distinta.
Maqui, el Max, mi hiji tiene 5 hermosos meses.
Ya es todo un grande y hasta come comida salada (tipo colado).
Siempre ha sido un sol en la noche. Es más hasta hace un mes, maquito dormía toda la noche de corrido. Pucha que decirles. Estabamos felices con el Negro, porque podiamos vanaglorianos con otros padres y apoderados que nosotros no teníamos problemas a la hora del dormir.
Pero como todo orden de cosas, nos apresuramos y hablamos demasiado rápido.
Maquito hace un par de semanas cambio su régimen horario y hoy ser despierta por lo menos una vez en la noche, con su respectivo paseo, canto infantil y meneos respectivos pa que la cosa funcione.
Es chistoso eso si. Porque varias noches tomados de las manos con el negro hemos repetido esta frase: "wn, si sobrevivimos a esto, podemos sobrevivir a cualquier cosa".
Y eso cierto. Ahora me doy cuenta que ser padre es el acto de amor más fiel y esforzado, porque lo que hago por maqui, juro que no lo haría por nadie más.
Tampoco quiero ponerle tanto color, pero chitas que hay que tener energía pa esta pega.
Y vuelvo a insistir. Sé que muchos ya han sobrevivido a este duro servicio militar.
Yo espero que en el mio salga lo mejor parada posible.
Mientras tanto pienso en lo rentable que sería hacer un reality de puros padres primerizos con sus guaguas de meses.
Vaya que me reiría de la falta de sueño ajena! jajajajaja
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