Por qué no esperan un ratito

Hoy tomaba desayuno, mi típico pan con palta con mi negro al frente que se devoraba un par de tostadas; mientras veíamos el matinal, tomaba mi leche. Mónica Pérez en pantalla cuenta como Lagos recién llegado de su gira por Europa, se detiene en alguna parte de la Alameda (no soy muy ducha en ubicarme en la Capital), para constatar como es el nuevo servicio transantiago con sus propios sentidos.

La prensa lo acompaña, ministros lo acompañan, la gente los aplaude; mientras yo, a 580 kilómetros me pregunto si pagará su pasaje en este simulacro de ciudadanismo mediático.

Con el negro alunisono, decimos que mediático!!!!

Sigo mi desayuno, y pienso:

"La gente no se conforma con nada, antes reclamaban que las micros andaban muy rápido, que los choferes eran mala gente, mal educados y descorteces, que las micros hacían competencias por la alameda o como se llame, que eran de mala calidad los servicios, que la contaminación, que los hoyos, que Chile, que la Concertación, que la Derecha, que los ovnis, que el capitalismo, que todo";

Hoy se pone a disposicón de la gente, nuevos servicios, con choferes limpios, amables, que respetan las leyes, que les pagan lo suficiente para SOBRE - vivir, que andan uniformados, micros que no contaminan; pero el nuevo servicio ahora es lento, incomodo, todos andan hacinados en las micros, que esto y que lo otros....

Yo me pregunto: porque no se esperan un ratito, estamos de acuerdo que los servicios de alata calidad deberían estar preparados para no sucumbir, pero también dejemos que los procesos avancen para modernizarnos....

Finalmente, me doy cuenta que los seres humanos somos incoformistas por naturaleza y por todo vamos a reclamar.

Mal, muy mal

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